viernes, 29 de agosto de 2008

Estudios Sobre Etnometodología. José Francisco Sepúlveda

Los estudios realizados por el autor están dirigidos hacia las prácticas que realizan los individuos – o “partes” – dentro de escenarios, de los cuales dependen, que reconocen y dan por sentado.
Acerca de esto, Hemaler y Rescher, han sintetizado este procedimiento, en el cual <> localizan, clasifican, orientan, etc., otras situaciones. (GARFINKEL, 2006: 10)
Desde ese punto de vista, la gran parte de aquello que es relatado se realiza en base a estas prescripciones contextuales que no son dichas previamente, y que además le proporcionan el sentido a ello. No escapa a esta situación <> (GARFINKEL; 2006: 12), puesto que no son independientes de los contextos “socialmente organizados” en donde se generan. Las acciones, entonces, son estudiadas en la etnometodología como “un continuo logro práctico de los miembros”.

Se es imprescindible poder distinguir y reconocer cuando es que se trata de una expresión contextual – parcial, emocional, “subjetiva” – y cuando de una objetiva. Puesto que el lenguaje técnico para expresiones objetivas debe estar carente de emocionalidad subjetiva que pudiese prestarse como un limitante “léxico”, que termine por ser un sesgo en la interpretación de las acciones. Restando legitimidad a enunciados científicos rigurosos y generalizadores.
En ese sentido, el autor propone un estudio inicial sobre la reflexividad de las prácticas y de los logros de las ciencias que giran en torno a la vida cotidiana, y su administración. Porque ese ejercicio <> en sí mismo.

En base a la clasificación que los profesionales del Centro para la Prevención de Suicidios de Los Ángeles (CPS) hacen para tipificar los tipos de muerte, y encasillarlos en subgrupos, se concluye que: este tipo de acciones, que denominaremos “prácticas”, no están ajenas ni han sabido escapar de una reflexividad contextual. Por tanto, se vuelve problemático para la validez de la ciencia misma, la reproducción de esa situación.
La clasificación de los títulos, acerca de la causa de muerte en el CPS, era continuamente fijada previamente y “dictados a priori”. Significando que la investigación era guiada por el uso. Motivado finalmente por construir una explicación que sea capaz de contrastarse con otros análisis.
No obstante, analizar esa misma dinámica en las personas y su relación con lo cotidiano, es tarea de esta etnometodología, que parte asumiendo esta prescripción, por tanto, emerge con la capacidad potencial para controlarla.
Este aspecto beneficioso de esta etnografía es poder dar cuenta del uso concertado que tienen las partes en las actividades cotidianas, y el análisis de fenómeno en particular.
Ergo, la etnometodología es la <>. (GARFINKEL, 2006: 20)
De esta definición, la reflexión contextual que potencialmente todos tenemos, se entiende la evidencia de una nueva área de estudio. Pues, el “sentido común” no escapa a construcciones técnicas objetivas, posibilitando su estudio por cuanto la totalidad de los miembros de una sociedad están preocupados por <>. (GARFINKEL, 2006: 90) Compartiendo este interés con los sociólogos profesionales, los cuales se interesan finalmente por el conocimiento del sentido común de estructuras sociales.

1 comentario:

luciana dijo...

Comentario de Luciana Becquart: ("Estudios sobre etnometodología" Garfinkel)

Al interior de las investigaciones cualitativas encontramos una nueva línea desarrollada por Harold Garfinkel: la etnometodología. De esta última, considero relevante diferenciarla del interaccionismo simbólico, debido a que ambas se basan en el estudio interpretativo de la cultura y poseen una perspectiva micro de la sociología. La diferencia es que ésta última, mas que un tipo de investigación se trata de un marco teórico. Además, el interaccionismo simbólico hace hinca pie tanto en la teoría analítica deductiva, como en los estudios empíricos-inductivos.
En cuanto al texto en sí, constatamos que la etnometodología parte de una base de que la realidad es construida y reconstruida por nosotros mismos. Sin embargo podemos preguntarnos si es que la realidad no viene dada del exterior, sin que la integremos. En este punto podemos criticar el carácter subjetivista de su teoría. No obstante, debemos elogiar la organización del texto, en la que nos permite esclarecer nuestra comprensión gracias a los ejemplos dados, como por ejemplo el del caso del Centro para la Prevención de Suicidios de Los Ángeles, y aquellos que hacen “perceptibles las escenas comunes” .
Por otra parte, en relación a la reseña, considero que, si bien toca los ejes esenciales, le hace falta también exponer los conceptos claves con los que Garfinkel nos presenta su estudio. Uno de ellos es el de la indexicabilidad, el cual se remite a la construcción permanente de lo dicho no-literalmente, es decir, a lo implícito. Así mismo considero que falto una mayor clarificación sobre los “experimentos de ruptura” y su función: demostrar lo que el propone como etnometodologia. Experimentos como en el que los estudiantes debían escuchar una conversación y, a partir de lo que efectivamente se dijo, escribir lo que ellos entendieron. Este caso nos demuestra por ejemplo el carácter implícito que le entrega sentido a la conversación. Para terminar, nosotros como sociólogos debemos recalcar que Garfinkel propone, que ésta disciplina parte del estudio de lo que realizamos (los sociólogos), criticando el hecho de que no prestan especial atención a la manera cómo los individuos construyen y reconstruyen constantemente la realidad cotidiana en la que viven. Nos esta diciendo que debemos tener una visión mas bien, micro-sociológica.