martes, 28 de octubre de 2008

Comentario Francisco Silva

Como se señalo en la reseña, el autor distingue tres etapas de cambio en lo social, que van desde la tradición a la modernidad reflexiva, pasando por la modernidad simple. Para que se cumpla este proceso existe según el autor un motor social, el cual es el proceso de individualización que tienen los sujetos al separarse de las estructuras sociales, tales como, la familia, la iglesia etc. De este modo para alcanzar una modernidad reflexiva se hace necesario una crisis de las estructuras colectivas, en palabras del autor “la modernidad reflexiva se alcanza solo con la crisis de la familia nuclear y la autoorganización concomitante de las narraciones vitales; con la perdida de influencia de las estructuras de clase sobre los agentes”.
Sin embargo en uno de los ejemplos económicos entregados por el autor como es el caso de Alemania, en donde se da un proceso de reflexividad alto en torno a la producción, pero que sin embargo va de la mano con un fuerte lazo comunitario. Este lazo comunitario se expresa en la presencia de sindicatos de trabajadores cualificados que favorecen el flujo constante de información dentro del ámbito de la producción, lo que tiene como consecuencia directa un acceso equitativo a la información mediante las comunidades de iguales dentro de la empresa (sindicatos). Es así como el propio autor nos entrega un claro ejemplo de cómo se pueden mantener lazos comunitarios dentro de la producción, como los sindicatos, sin empobrecer estos el correcto desarrollo de una modernidad reflexiva que integre a todos los individuos. Este ejemplo puede ir en contra de la tesis de que para alcanzar una modernidad reflexiva se de el supuesto de la individualización de los sujetos en todo ámbito social.
De la misma manera se puede señalar otro ejemplo mencionado por el autor, los llamados “perdedores de la reflexividad”, quienes han sido degradados al nivel de quedar de todo flujo de información y comunicación. Si estos sujetos forman parte de una comunidad existe la opción de tener un acceso a los medios de información y comunicación que son necesarios según el autor para lograr integrarse a la fuerza laboral con igualdad de oportunidades.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Reseña Javier Bustos

El autor parte esquematizando el texto en 3 partes, la primera es sobre el poder que tienen los actores en su agencia sobre las estructuras que los condicionan, la segunda es sobre el paso que se da entre la dimensión cognitiva a la estética, y por ultimo la importancia de pasar de la dimensión estética a una visión más hermenéutica sobre el concepto de comunidad. Estas tres son parte de la llamada teoría de la modernidad reflexiva.
A continuación se pasara a desarrollar en extensión cada uno de los 3 puntos mencionados.
a) Se parte por una división en tres aspectos de lo que es el cambio social, la primera etapa es de la tradición a la modernidad (simple) y de esta a la modernidad reflexiva.
Lo distintivo de la última fase es lo correspondiente a la reflexividad, la que presenta dos definiciones, una que se base en la reflexividad estructural, y la otra que se centra en la autoreflexividad, estas se distinguen entre si debido a que en la primera la agencia ya liberada de las estructuras piensa sobre las condiciones que permiten su propio funcionar, mientras que en la segunda el control que se produce desde el exterior se reemplaza por un autocontrol.
Como uno de los ejes de la teoría de la modernidad reflexiva se encuentra la freisezung o como dice Lash “o progresiva liberación de la agencia de la estructura”1. Esto se puede encontrar empíricamente en la esfera económica, en donde los trabajadores se ven sometidos a no ya un control externo si no a un auto-control, esto se debe a que se produce una mayor cantidad de conocimientos que se necesita manejar. Pero se puede ver que existen considerables diferencias entre distintos ámbitos laborales, lo que lleva al autor a proponer el concepto de condiciones estructurales para la reflexividad, las que se sustentan en estructuras no-sociales que son las redes globales y estructuras de información y comunicación. Esto se traduce en que el la modernidad simple las oportunidades de vida se basaba en lo referente a los capitales productivos, y ahora en la modernidad reflexiva se centran en el acceso y el lugar que se puede ocupar en las estructuras de información y comunicación. Para ejemplificar el autor compara los casos de USA y Japón, en el primero se da un reflexividad producida por el mercado, mientras que en el segundo se da un gobierno más participativo y cooperador de las estructuras de información. Otra arista es el surgimiento de una nueva clase media que se asocia a las estructuras de comunicación e información y por otro lado una subclase que esta desligada de estas estructuras, que seria la clase baja.
b) Lo importante en esta parte es lo referente a la reflexividad estética y su mediación ya no conceptual si no mimética. Esta postura mimética la adopta de la tradición de Nietzsche y de Adorno principalmente debido a que los este ultimo pensador concibe un proceso de mediación mucho más proximal que abstracta y también porque la reflexividad es para Lash implícitamente Hegeliana, lo que para sus efectos Adorno se podría considerar como un Hegeliano. A los filósofos que defienden esta postura se les denomina filósofos de la alegoría y es a estos los que les falta una noción de comunidad o de nosotros, la que se va a encontrar en la tercera parte del libro.
c) Esta parte se centra fundamentalmente en entender el concepto de comunidad y desde donde encontrar una visión que lo explique. Para poder encontrar el concepto de nosotros o de comunidad se tiene que “No debemos deconstruir, si no interpretar hermenéuticamente, y evitar de este modo las categorías de agencia y estructura, de sujeto y objeto, de control frente a la contingencia y de lo conceptual frente a lo mimético”2. Uno de estos intentos teóricos lo produjo Jurgen Habermas al intentar con su teoría de la acción comunicativa y también en el ambiente de los estudios culturales. Pero él que mejor llega a comprender el concepto de comunidad es Bourdieu quien “habla de reflexividad en términos del desvelamiento sistemático de las categorías no pensadas que son precondiciones de nuestras prácticas más concientes”3, esto se interpreta de la siguiente manera, lo que Bourdieu nos dice con esta cita es que se debe entender a la luz de un nueva relación hermenéutica, ya que esas categorías no pensadas se tienen que entender a la luz de los fundamentos ontológicos de la conciencia. El otro gran aporte de Bourdieu es que presenta el concepto de habitus en una forma menos rígida que la que presentan las categorías, o sea al presenta al habitus como un esquema permite llevarlo a una redefinición en términos de “predisposiciones” o como “orientación”; esto también permite introducir una tercera solución en el problema del juicio de Kant, una solución que presenta la inclusión de un particular por un particular, no ya la subsunción del universo por el particular o viceversa como se veía anteriormente. También es importante que el concepto de campos de Bourdieu permite introducir el poder en lo referente a la hermenéutica.
Por ultimo se define la comunidad como el compartir ciertos significados, en la cual en su mismo día a día se encuentre la reflexividad presente, en donde la hermenéutica se posiciona como la forma de conocer de los miembros de esa comunidad, y la consecución de fines es algo que esta dado por la misma practica de ciertas actividades en conjunto con los demás y se guían por los esquemas.

Comentario crítico Francisco Sastre

En Modernización Reflexiva de Beck, se evidencia el contexto histórico ocupado de la modernidad, pues ejecuta un enlace de diversos ecos que se han reformulado en las últimas dos décadas del Occidente Europeo. Dejando en claro que la nueva civilización dada en dicho pasaje como la “modernización reflexiva”, que es la destrucción creativa de la antigua sociedad industrial que abre vías de una modernidad distinta tomando en cuenta aspectos reformulados como la visión de la sociedad de riesgo, la individualización en la sociedad, las vías creadas y político. Sin duda todo esto es una línea de descripciones y atribuciones que Beck da a hechos que se logran vislumbrar en nuestra sociedad. Todos estos aspectos son bien declarados en la reseña de dicha obra de Beck. Sobre la sociedad de riesgo se demuestra su origen no por crisis ni luchas entre clases sociales, sino que por medio de la victoria de esta misma. En esta nueva se ven conflictos sobre la legitimación de riesgos que dan los bienes ocupados en nuestros tiempos (genéticos, químicos, ambientales) que son nombradas además de las causas de inserciones nuevas en el tema laboral y social, un cambio al tradicionalismo que se venía dando en el Occidente. Se destaca los aspectos transitorios en las áreas de referencia de esta sociedad; Relación social industrial con recursos de la naturaleza y cultura; La relación con los problemas producidos por ella; Agotamiento de significados colectivos. Pues estas áreas son las que se van describiendo. La individualización de la sociedad, de la creación de eventos en su propia biografía aparece claro en el texto como en la reseña, como desvinculación y luego al paso de revinculación a eventos de formas de vida nuevas de la sociedad industrial en sustitución de las antiguas, como también el arma de doble filo que constituye. Sin embargo es importante agregar a que ésta misma ha efectuó “el renacimiento de una subjetividad política, fuera y dentro de las instituciones” (U. Beck, 1997, Pág. 34). Éstas dan la fuerza a lo político quedan movimientos de bases y fuera de los estamentos comunes y extraparlamentarios. Sin embargo se debiera tener en claro el nuevo concepto de la ciencia política que da como consecuencia uno de los elementos importantes de Beck en estas (auto) creaciones como es la subpolítica. Entre las premisas se encuentran la organización social de sí misma, institución de comunidad; reformulación de los programas debido a los nuevos riesgos afrontar y acabar; y los repartos de poder en las colectividades.
Por otro lado los aspectos de la modernidad entre sus vías nuevas, se deja en claro la revolución de la mujer, problemas naturales que se adjuntan a lo social (ecológico) quiebra estamentos regulares que antes no se daban como efectos sociales, los nuevas mesas de diálogos, renovadas debido a la pérdida de legitimación asociada a la ambivalencia que prima en este contexto. Además l método utilizado para la creación de la obra es bien descrito en la reseña.

Reseña Luciana Becquart.

Ulrich Beck, al igual que Giddens y Lash, se centro en la teoría de la modernización reflexiva. Sin embargo, el primero de ellos considera esta modernización desde una perspectiva diferente. Para ello, nos cuestiona sobre el 1989, mediante el cual nos plantea, que no solo cayó el comunismo, sino que indica también como esto le afecto al occidente. A partir de esto se apoya en que “las instituciones fracasan victimas de su propio éxito” (U. Beck, 1997, Pág. 13), dicho de otro modo, occidente se encuentra en un dilema a causa de su propia lógica de sistema. Es así como entonces nuestro autor en cuestión, nos plantea su definición de modernización reflexiva, la cual “significa la posibilidad de una (auto) destrucción creativa de toda una época: la de la sociedad industrial. El “sujeto” de esta destrucción […] es la victoria de la modernización occidental” (U. Beck, 1997, Pág. 14). Constatamos que hace alusión a la sociedad industrial y a un cambio en la forma social que se produce ya no por crisis o luchas entre clases, sino que por medio de la victoria de esta misma. Podríamos entonces decir que esta modernidad será sustituida por una nueva modernidad mediante el efectivo desarrollo de la sociedad tanto en el ámbito político como en el económico y social (como por ejemplo lo es la inserción laboral de las mujeres). No obstante, la modernización reflexiva también puede tener, en un contexto ajeno a la suya, “consecuencias opuestas” (U. Beck, 1997, Pág. 17) como lo es el nacionalismo, las crisis económicas y ecológicas y la revolución entre otras; en tanto que se produce a su vez una sociedad de riesgo. Esta última aparece cuando los riegos se escapan “a las instituciones de control” de la sociedad industrial quedando así ésta ultima ahora obsoleta. (Falta poner las dos fases ¡!!!!). Para una mayor comprensión de la modernización reflexiva, debemos considerar que “este concepto no implica (como el adjetivo “reflexivo” podría sugerir) reflexión sino (en primer lugar) auto confrontación” (U. Beck, 1997, Pág. 18). En consecuencia, el paso de la sociedad industrial a la de riesgo surge de manera “no deseada”, es una transición de reflexividad. Esta transición de una sociedad a la otra, trae consigo cambios en la relación tanto entre “la sociedad moderna con los recursos de la naturaleza y la cultura”, como “con las amenazas y problemas producidos por ella” y por ultimo con respecto a “las fuentes de significado colectivas y especificas de grupo” (U. Beck, 1997, Pág. 20).
Para continuar con la modernización reflexiva nos encontramos con otro eje relevante: la crisis ecológica. Esta ultima no solo hace hincapié en el medioambiente, sino que también se trata de un problema institucional. Factores que traen consecuencias visibles a los ojos de la sociedad de riesgo, haciendo necesaria al mismo tiempo, una autorreflexión, volviéndose entonces una sociedad reflexiva, es el llamado “retorno de la incertidumbre”. Encontramos entonces una libertad de decisiones, lo cual hace surgir la individualización. Esta característica de la modernización, se remite a la desvinculación y luego al “proceso de revinculación a nuevas formas de vida de la sociedad industrial en sustitución de las antiguas” (U. Beck, 1997, Pág. 28). Esta individualización significa entonces el proceso de construcción de las biografías de cada uno de los individuos. En efecto cada uno se fabrica su biografía, de manera que si fracasa no involucra a nadie más que a si mismo. Es más, este proceso ocurre en un contexto donde prima el estado de bienestar. Sin embargo este ultimo, a pesar de buscar el bien social, juega al mismo tiempo un rol de doble filo, en el sentido en que condiciona las “formas de vida centradas en el ego” (U. Beck, 1997, Pág. 31). En efecto la sociedad moderna introduce la individualización, adempero no sólo en la esfera privada, sino que también hace referencia a lo publico, la política. Al interior de ésta, el autor nos señala que si bien busca “la vacuidad […] de las instituciones”, por otra parte se inclina hacia “un renacimiento no-institucional de lo político” (U. Beck, 1997, Pág. 32).
Por otra parte, se hace referencia al fatalismo tanto positivo como negativo, dado que esta corriente considera que existe tan solo un tipo de modernidad, mientras que Beck sugiere una variedad de modernidades. Para su estudio plantea una metodología y una teoría, partiendo de a base de que “todo aquel que estudie la “diferenciación funcional” de la sociedad “funcionalmente diferenciada” plantea tres problemas” (U. Beck, 1997, Pág. 42). El primero de ellos parte indicando que la diferenciación sistémica funcional, sinónimo de revolución, que permitieron el desarrollo de la sociedad moderna es por una parte la revolución feminista y por el otro la de la naturaleza. En efecto se trata del problema de “la diferenciación ulterior de la sociedad industrial” (U. Beck, 1997, Pág. 42). Pasamos así a la “mesa redonda”, en cuanto como un segundo problema que concierne a las instituciones de “mediación y negociación”. Este problema hace necesaria: “La desmonopolizacion de conocimiento experto”, “informalizacion de la jurisdicción”, “apertura de las estructuras decisorias”, “creación de una opinión publicidad parcial”,”acordarse y sancionarse normas para este proceso” (U. Beck, 1997, Pág. 42). Por último el tercer problema es constitutivo de la reforma de la racionalidad que apuntan a una síntesis de códigos para generar distintas modernidades. Entre estos encontramos, esencialmente lo que podríamos denominarle estética de la modernización reflexiva. Por un lado existen los códigos genéticos y por el otro los códigos comunicativos.
En lo que concierne a la política, antiguamente el orden estaba dado por las estructuras políticas respectivas al este y al oeste. Pero, luego en 1989, Europa carece de una verdadera política, no solo institucionalmente sino también en las áreas privadas. Para el entendimiento de la política es necesaria distinguir a esta entre ser dirigida por reglas o bien modificadora de reglas. La primera de ellas esta constituida por reglas que organizan el sistema, es decir una modernidad simple. La segunda de ellas busca como su nombre lo dice modificar sus propias reglas, nos encontramos con la denominada “política de la política”. Por otra parte mencionaremos que la política puede ser tanto oficial como subpolítica. Sin embargo consideramos importante señalar en que la política de la política se apoya en ser por esencia una política creativa la cual alude nuevas “estructuras dentro y fuera del sistema político” (U. Beck, 1997, Pág. 56). Esta nueva política trae consigo una metamorfosis del estado, haciendo de este un estado negociador.

lunes, 20 de octubre de 2008

Reseña Antonieta Neves Müller

Ambivalencia: La posibilidad de referir un objeto o suceso a mas de una categoría.
Es así como comienza el capitulo “Modernidad y ambivalencia” Zigmunt Bauman.

En este capitulo se realiza un profundo análisis de como la ambivalencia es creadora de profundos desordenes denotativos que se presenta en el lenguaje y es expresado en las profundas incomodidades que sentimos cuando no podemos interpretar la situación y con ello elegir una acción adecuada al contexto. El lenguaje integra en su forma el acto de clasificar y esto nos permite dotar al mundo de una estructura es decir que permite crear un orden en el mundo, y un mundo ordenado es el que nos permitirá dirigirnos, saber calcular probabilidades de lo que pueda acontecer.

La clasificación y por lo tanto la acción del lenguaje tiene por finalidad la prevención de la ambivalencia incluye. La clasificación en si consiste actos de inclusión y exclusión los cuales menciona Barman dividen el mundo en dos: entidades que son incluidas en una clase y otra entidades que no lo están eso quiere decir que se tratan de entidades que poseen en si un significado que es preciso y claro, en otras palabras corresponden al orden y al desorden respectivamente.

Sin embargo a pesar de que la ambivalencia es un producto negativo que proviene del mismo lenguaje, Bauman la considera como un producto natural que no es posible evitar, sin embargo es posible opacar y es aquí donde hace presencia la modernidad. La modernidad es planteada en si misma como el propósito del orden. La existencia será modera a la medida en que encontramos la bifurcación de orden y caos, en la medida que exista esa alternativa.

En aquella separación la presencia de uno es la presencia del otro, es decir, que la interrelación entre ambos es proporcional, no hay orden sin caos, y no hay caos sin orden. El estado moderno y el intelecto moderno necesitan del caos para mantener la creación del orden.

La practica moderna es el esfuerzo por exterminara la ambivalencia y por ello la intolerancia es la inclinación natural de la practica moderna. En otras palabras el propósito de la practica moderna, el intelecto moderno es combatáis explícitamente la parte exclusiva que nos lleva al caos social, y a la ambigüedad.

La temporalidad de la modernidad siempre acontece en un sentido lineal desde el pasado y el futuro, donde no hay lugar a un punto medio, el presente siempre esta obsoleto es efímero. La lucha contra el caos es un suceso que ocurre a través del tiempo. La modernidad es producción de orden mientras que al contrario la ambivalencia es solo el desperdicio de esta.
Ambos, el orden y la ambivalencia son el producto de la modernidad. Son las formas negativas y positivas en como la modernidad y la sociedad se desenvuelven en el tiempo.

Bauman indica que el conocimiento puede ser poseído a través de las oposiciones como es el caso de los amigos y los enemigos, en donde aparentemente existe una simetría, es decir, no hay amigos sin enemigos, y no habría amigos si no existiera ese abismo abierto d hostilidad. Los primeros son la negación de los segundos y viceversa.

En una segunda parte Bauman comienza a analizar como toda esta ambivalencia se pone a prueba cuando nos encontramos en otros territorios. En estas ocasiones es común que ocurrir situaciones que son molestas a nuestra experiencia, se genera incertidumbre y comprobamos que muchas veces las palabras y el significado no refieren a la misma cosa (aparecen los problemas hermenéuticos, como el autor denomina). La separacion territorial es un reflejo de los problemas hermenéuticos existentes, y tal medida es tomada para proteger a los individuos de lo que no le es familiar.


En las sociedades premodernas los miembros se distinguen por lo que llaman una sociedad densa.

La armonía y la hostilidad forman un conjunto en donde la sociabilidad tiene lugar, sin embargo en la sociabilidad densa esta armonía se ve opacada al encontrarse una gran cantidad de amigos y enemigos. La ambivalencia como parte de la sociedad moderna se ve reflejada en la individualización y la separación de las sociedades.

A modo de conclusión el texto de Bauman refleja la importancia del lenguaje y la acción como desarrollo social, y como la ambivalencia forma parte natural del proceso evolutivo de las sociedades. La presencia del lenguaje señala como los individuos podemos familiarizarnos con el entorno y hacerlo nuestro, mientras que la ambivalencia crea episodios que nos incomoda y que aun así es necesario para poder superarlo y acomodarnos a las distintas situaciones que acontecen en la cotidianeidad.

viernes, 17 de octubre de 2008

Cometario Crítico Sahara Martignoni

Sería bueno incluir en la reseña del texto “La Construcción de la Sociedad”, que para Giddens, queda evidenciado en su trabajo, es muy importante el contexto histórico en que se desarrolla la sociedad, y por ende, también la teoría social. Para lograr crear la “Teoría de la Estructuración”, Giddens va incorporando aportes de algunos actores, pero para eso los contextualiza, es decir, los sitúa en ciertas corrientes de la época.
Para Giddens hay dos posturas en teoría social con respecto a “las concepciones sobre el ser y el hacer del hombre, sobre la reproducción social y la transformación social”[1], por una parte tenemos al objetivismo (el estructuralismo y el funcionalismo), y por la otra el subjetivismo (la hermenéutica y la fenomenología). Mientras el estructuralismo y el funcionalismo adhieren al naturalismo, y “proponen un imperialismo del objeto social”[2], la hermenéutica y la fenomenología son humanistas y mayor importancia al sujeto. Del punto anterior, Giddens toma uno de sus objetivos al formular la “Teoría de la Estructuración”, una de sus ambiciones es terminar con esta idea totalizadora imperialista de las dos corrientes, es decir, el dualismo arraigado entre objetivismo y subjetivismo en la teoría social.
También sería necesario, como otro punto, introducir en la reseña la explicación que da Giddens sobre la importancia del factor tiempo-espacio en su teoría, obtenido del trabajo de Goffman, ya que es importante comprenderlo como introductoria a lo que rescata posteriormente de Garfinkel sobre los escenarios de interacción, explicado en la reseña. Para Giddens la rutinización de la actividad, de las acciones y la repetición de estas en la vida cotidiana en un espacio-tiempo, se conecta la parte inconsciente de los actos de los individuos y la copresencia. Esto nos lleva, por otra parte, a considerar indispensable la postura del sujeto en los encuentros sociales, entendido por Goffman como un “conjunto de observaciones en extremo sutil pero elocuente sobre el trabajo facial, sobre gestos y el gobierno reflexivo del movimiento del cuerpo, como algo intrínseco a la continuidad de la vida”[3], pero también referida a la serialidad de encuentros por un espacio-tiempo. Todo lo anterior Giddens lo introduce al contexto de las instituciones sociales, es decir, las posturas ya no son solo a nivel de relación con otros, sino que también lo es en el contexto de la interacción social.
Como podemos ver, de este modo Giddens llega a la importancia que tiene la contextualidad de la interacción social, no solo en un aspecto regionalizador, como lo propone Goffman, sino que también como escenarios de interacción que los actores utilizan para dar sustento a un sentido en actos comunicativos.
Con estos dos puntos se podría introducir el contexto en la reseña para entender de mejor manera desde donde obtiene Giddens algunos conceptos e ideas.
[1] Giddens, Anthony “La Constitución de la sociedad”, Introducción, pp. 21
[2] Idem, Capitulo I, pp. 40
[3] Idem, Introducción, pp. 25

jueves, 16 de octubre de 2008

Reseña Silvana Suerez

El lenguaje y sentido de la comprensión de la acción humana tiene largas tradiciones:
1.- La filosofía de la hermenéutica; estudio de la conducta humana con una diferenciación de los problemas de la Ciencias Naturales y Ciencias Sociales.
2.- Otra corriente de pensamiento filosófico es el lenguaje ordinario de Austin; y su desarrollo posterior, como Wittgenstein, con los cuales tuvieron dudas sobre la hermenéutica.
3.- La fenomenología; intermedia entre la primera y la segunda. Ya que los escritos de Shutz se basan en gran medida de los de Husserl pero también combinando a Weber logrando así la tradición Geisteswissenschaften. Por otro lado la obra de Garfinkel, comienza con Shutz y relacionando con Austin y la escuela de Wittgenstein son el estimulo principal para los trabajos de Winch.
La fenomenología existencial de Shutz: Hablar de fenomenología no se refiere a un cuerpo unificado ya que se pueden desprender muchas vertientes partiendo por las de Husserl y las variadas interpretaciones que tomaron sus discípulos como Scheler, Heidegger, Merleau-ponty o Sarte. Pero estos últimos tomaron una posición más psicológica del sujeto.
Giddens plantea que Shutz es incapaz de construir la realidad social como un mundo objetivo. El autor plantea que no es necesario cuestionarse sobre si se debe hacer sociología fenomenológica o no. Sino que el problema es construir fenomenológicamente realidad externas de la realidad social.
La etnometodología de Garfinkel se aproxima a Shutz para hacer una referencia práctica de los estudios de investigación. En la cual el pretende hacer énfasis en estos estudios, ya que, su obra pretende proveer las descripciones de expresiones iníciales. Además Garfinkel nos explica que no es posible alguna descripción extensa de interpretación en las presuposiciones.
Giddens plantea que las diversas escuelas convergen en el análisis de su estudio de las del método sociológico , porque, como lo plantea Shutz la escuela de Verstehen no es una técnica especifica de los cientistas sociales , sino , de las interacciones sociales, me explico, en circunstancias determinas ambos utilizamos los mismo elementos para comprender la conducta que se propone analizar. Y finalmente para producir un mundo social provisto de sentido se recurre al saber pragmático (que esta implícito o se da por sabido). Todas estas definiciones las explica Giddens a lo largo de todo su libro. Pero todas estas premisas tienen en común que ven la acción como sentido y no como praxis, por tanto estos individuos tienen un interés por las transformaciones materiales de la naturaleza de las actividades humanas. En estas relaciones de actividades humanas no se produce una centralidad del poder en la vida social, me explico, hasta una simple conversación entre dos personas es una relación de poder que puede aportar recursos desiguales.
La Hermenéutica y teoría crítica: tanto Apel como Habermas han reconocido una convergencia entre las tendencias contemporáneas por la filosofía de la hermenéutica y la ruptura de empirismo lógico, señaladas por la filosofía Postwittgensteiniana.
Habermas recurrió mucho a los escritos de Gadamer que se dedicaba a estudiar y vincular la hermenéutica con otras formas de análisis de las ciencias sociales el cual plantea lo siguiente, al igual que Winch. Se hace necesario que para las investigaciones tanto de las ciencias naturales como de las ciencias sociales no puede, ser puramente hermenéutico, solo podría ocurrir lo anteriormente mencionado en un mundo totalmente transparente de racionalidad hegeliana.
Para Habermas sin embargo las ciencias sociales son hermenéuticas y nomologicas. Y estas dos variedades mencionadas se deben unir con una tercera vertiente, que es la teoría crítica. Es en esta teoría donde nace la noción de competencia comunicativa. Aquí de distinguen dos características generales del lenguaje ordinario que son básicas para la competencia comunicativa. La primera proviene de Austin que son la posesión de una variedad de performativos que caracterizan las situaciones del habla y segundo los elementos deícticos que caracterizan la reacción del hablante y su relación con la situación de comunicación.
El problema de la teoría crítica es que se construye en un diálogo idealizado (simétrico), el cual pareciera tomar un acuerdo al que llegan a un debate racional. Pero no se aclara en las circunstancias donde la dominación explotadora distribuye recursos escasos. Lo importante que esto, es por sus escasas indicaciones de las relaciones de acción humana con propiedades estructurales de instituciones sociales.
Giddens plantea que lo interesante de Habermas es que parece seguir a los filósofos poswittgensteinianos al asimilar el sentido a la interpretación de una acción intencional.
Capitulo II
Para el problema de obrar se hace necesario aludir al concepto de acción, donde un gran numero de filósofos a centrado el concepto de acción como una conducta dotada de sentido. La acción es una acumulación de experiencias vividas, su categorización depende un proceso reflexivo de la atención de actor. Giddens define acción u obrar como la “la corriente de interpretaciones causales reales o contempladas de seres corpóreos en el proceso corriente de sucesos en el mundo” A. Giddens. Las nuevas regalas del método sociológico.1997.pag.97.
Intenciones y proyecto: ambos conceptos no debería ser involucrados a orientaciones hacia a una meta, que se tiene en la mente a conciencia. Como si el personaje u actor no debiera prepararse para el fin que debe alcanzar. La mayor parte de la conducta cotidiana es prerreflexiva. Giddens define como intencional “cualquier acto del cual un agente sea (crea) que pueda esperar que manifieste un cualidad o un resultado particular, y en el cual este acontecimiento sea utilizado por el actor con el fin de producir esta cualidad o este resultado.” A. Giddens. Las nuevas regalas del método sociológico.1997.pag.99.
La racionalización de la acción: es una regulación reflexiva de la conducta del agente, las razones son el principio fundador de una acción, donde los individuos mantienen regulación de su conducta reflexiva.
Sentido e intención comunicativa: podríamos decir que un acto comunicativo es donde el actor, intenta pasar la información a otros. Es importante hacer notar la diferencia entre, entender los que alguien hace y entender como otros entienden lo que él dice o realiza en los actos de intención comunicativa. Por esto es importante como plantea Giddens, “la comunicación de sentido de una interacción plantea problemas que en alguna medida son separables de lo que se refiere a la identificación de un sentido no comunicativo”. A.Giddens. Las nuevas regalas del método sociológico.1997.pag .116

miércoles, 15 de octubre de 2008

Reseña Francisco silva

Giddens comienza su texto apartándose de la tradición positivista existente en la sociología. Plantea que es erróneo pensar a esta ciencia social, como una ciencia de leyes generales y generalizaciones aplicadas a todo ámbito que pudiese presentarse. “Descubrir generalizaciones no es el alfa y el omega de la teoría social”[1]. Así señala que la gran mayoría de las preguntas que se realizan en torno a la sociología, no encuentran respuesta en las generalizaciones, por lo tanto seguir ese camino es errado a la hora de encontrar un camino a seguir en la sociología.

La propuesta de Giddens para la sociología es clara, concentrar sus esfuerzos en las acciones de los individuos, en como se da la reproducción social y la transformación de esta ultima. Es de esta manera que propone la “Teoría de la Estructuración”, donde el autor nos menciona que existe una estructura que funciona como un conjunto de recursos y reglas. Dicha estructura forma una dualidad con los agentes o actores sociales, esto quiere decir que la estructura surge como resultado de los agentes y la estructura funciona a su vez como un medio y como un resultado de las prácticas de los actores. La estructura depende de que los individuos la continúen reproduciendo a través de la constante rutina que estos realizan a diario, este concepto de rutina es uno de los fundamentales en la teoría de estructuración, ya que señala que todo lo que se haga de manera habitual y repetidamente en el tiempo se transforma en rutina, de esta manera se mantiene la recursividad de la vida social, trascendiendo en el tiempo la estructura generada por los actores.
A pesar de incluir en su teoría el término estructura, esta no tiene mayor relación con el estructuralismo, la vida social para Giddens no esta determinada por una estructura ajena a los sujetos y de la cual estos no tienen conciencia, sino mas bien se da en las distintas interacciones que se dan entre individuos, las cuales están presentes en las actividades cotidianas que estos realizan. Así el concepto de estructura para Giddens tiene un significado completamente distinto del tradicional que se le da en la sociología. En la “Teoría de la Estructuración” se plantea que la estructura es “reglas y recursos con implicación recursiva en una reproducción social”[2], con recursos el autor se refiere a medios a los que el actor accede para influir en las interacciones, a su vez los recursos funcionan para implantar las reglas y con el fin de ocupar los recursos, es de esta manera que se van generando propiedades estructurales a través de la interacción entre sujetos, solo si estas ultimas son mantenidas en el tiempo y en un espacio determinado. Estas propiedades estructurales, también llamadas “instituciones sociales”, son entonces directa consecuencia de las prácticas rutinarias de los actores sociales.
Para realizar las practicas rutinarias y las interacciones los actores sociales necesitan de escenarios de interacciones, aquí Giddens utiliza los estudios de Garfinkel para ilustrar que los individuos ocupan distintos escenarios para llevar a cabo a la interacción los cuales tienen un carácter tácito y son fácilmente reconocibles para los actores, es decir, los actores tienen un conocimiento compartido para traducir en forma apropiada las distintas practicas que se dan en una interacción.

La teoría de la estructuración al estar centrada en las interacciones realizadas por los sujetos, se hace necesario explicar el como surgen las acciones que los sujetos o actores realizan. En este sentido el autor señala que la acción y el poder están estrechamente relacionados, ya que para realizar una acción es necesario estar en condiciones de efectuarla o en el caso opuesto, abstenerse de realizarla. Así para el autor la accion “nace de la aptitud del individuo para producir una diferencia en un estado de cosas o curso de sucesos preexistentes” [3] De esta manera para Giddens la acción no es una combinación de actos como para otros autores, esta presenta un motivo, una reflexividad y racionalidad. La racionalidad nos muestra la sección de la acción que tiene una intencionalidad por parte del actor social, se hace esta diferencia de acción intencional pues para el autor existen acciones que no son buscadas por el individuo, las que son llamadas condiciones inadvertidas de la acción. También encontramos que la acción social cuenta con un motivo, en este caso el actor social tiene una directa influencia en la acción pues ese era su propósito, el resultado puede ser el que esperaba u otro totalmente diferente, esto en no modifica el motivo inicial del actor, pues la acción ya se ha realizado. Para el autor toda acción nace de la intención del individuo de producir una transformación, el resultado puede ser totalmente inesperado como ya se ha mencionado, pero este elemento no le quita validez a la acción.


[1] La Constitución de la sociedad – Introducción. Pág. 20
[2] La Constitución de la sociedad – Introducción. Pág. 32
[3] La Constitución de la sociedad – Elementos de la teoría de la estructuración. Pág. 51

Reseña Daniel Espinoza

Habermas nos entrega ciertas tareas que considera necesarias para una teoría crítica de la sociedad. De esta forma, se cuestiona si es necesario o posible encontrar en las ciencias sociales actuales algún sustituto de la teoría del valor de Marx, que permita generar distintas relaciones entre teorías relativas con las dimensiones “sistema” y “mundo de la vida”.

El autor pretende demostrar como es posible analizar ciertos procesos de abstracción que Marx consideraba reales e indispensables mediante la no utilización de un equivalente a su teoría del valor. Según este, la teoría de Marx conllevo a una exigencia metodologica, en donde, todo sistema que desembocara correctamente bajo una descripción sistémica debía y podía entenderse como un proceso basado en la cosificación del trabajo.

Podemos ver que en el crecimiento del poder monetario-burocrático surgen ciertos desajustes que afectan a distintos ámbitos, incluidos ámbitos de acción que no son capaces de ajustarse a mecanismos de integración sistémica sin antes producir, en palabras de Habermas, efectos laterales patológicos.

Habermas también se basa en la teoría de Parsons y mediante esta crea la hipótesis de que los limites mencionados anteriormente se pueden superar con la introducción e integración de los aportes sistémicos en los planos relacionados con la integración social, la reproducción cultural y por ultimo, la socialización.

Los aportes metodológicos que nos otorga Habermas apuntan directamente a una forma de explicación conceptual, en donde, pretende dilucidar que significa para toda reproducción simbólica que la acción comunicativa se vea permutada por otro tipo de acciones ordenadas por medios. Esto lo podemos ver, en “que el lenguaje sea sustituido por medios como el dinero y el poder en su función de coordinar la acción”. (Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.529).

Con esto, al intentar introducir la acción sobre un mecanismo de coordinación distinto al de su propia acción, solo conseguiremos una cosificación, que vendría siendo una especie de desconfiguracion patológica de los fundamentos comunicativos del mundo de la vida.

Esto es preponderante en la teoría de Habermas, ya que, este plantea que la cosificación y las “abstracciones reales” pasan a constituir un ámbito objetual independiente, o sea, objetos capaces de ser investigados empíricamente sin la necesidad de otras teorías, como en el caso de la teoría del valor en Marx.

La teoría critica por medio de la acción comunicativa que plantea Habermas, señala que las ciencias sociales no han sido capaces de desentrañar los inconvenientes de la racionalización social debido a que no hace mas que convertir en objeto a estos sistemas sociales, sin darse cuenta que son y están configurados históricamente en el mundo de la vida.

Habermas plantea que existen tres líneas de investigación que se encargan de afrontar los fenómenos de las sociedades modernas, sin embargo, también señala que estas jamás se topan porque se tratan de “abstracciones unilaterales” que cortan la conexión entre el sistema y el mundo de la vida. Esta conexión es esencial para poder comprender a las sociedades modernas.

1era línea: Basada en la teoría de Weber y la historiográfica marxista; según Habermas es de tipo comparativa y se basa en la historia social, posee un centro teórico construido por supuestos de diferenciación estructural, en donde, la modernización queda disminuida al mero plano de una diferenciación institucional. De acuerdo a esto, es imposible percibir la complejidad de ciertas patologías de la modernidad, tales como una correcta distinción estructural de los componentes sociales del mundo de la vida.

2da línea: El autor hace una critica a la teoría de Parsons y Luhmann señalando que una teoría sistémica de la sociedad, al ver el desarrollo de las sociedades modernas bajo un único enfoque funcionalista de las complejidades sistémicas, es inconsistente e insensible a patologías sociales como las estructuras de acción socialmente integradas.

3era línea: A partir del interaccionismo simbólico y de la fenomenologia de la hermenéutica basa sus estudios en ciertos estados de la teoría de la acción. Aquí, los procesos que dan origen a la modernización quedan reducidos a la historia de aquellos actores que deben hacer frente al mundo de la vida cotidiana. Lo que no permite comprender cabalmente ciertas patologías del carácter subjetivo de la construcción social.

Habermas mediante un estudio interdisciplinario presenta un marco de investigación, el cual posee su mayor alcance en la identificación y explicación de las patologías de la modernidad. Para esto, propone repasar tres temas que considera fundamentales:

- El espectro de temas relacionados con la primera teoría critica: Destacan los aportes de Horkheimer y otros estudiosos que propusieron una ciencia social interdisciplinar y la conversión de las “abstracciones reales en objetos de investigación empírica” (Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.535). Se puede observar una pluralidad entre temas tales como la socialización de las familias, la medios de comunicación de masas, la psicología social de protestas, la teoría del arte, entre otras.

- Puntos de unión para una teoría de la acción comunicativa: Siguiendo a Weber y Marx en el camino evolutivo del capitalismo, Habermas señala que la condición principal para cualquier proceso de modernización es la racionalización del mundo de la vida. Este es el grado de diferenciación que podemos observar en las sociedades modernas. El autor remarca el hecho de que los desajustes del mundo de la vida solo se transforman en cosificaciones de las relaciones comunicativas en las sociedades que trasladan las crisis a este mundo de la vida, o sea, las sociedades modernas. Desde la psicología social el autor plantea que la comunicaciones llevadas a cabo en un núcleo familiar están condicionadas por una especie de socialización más exigente. En relación a los medios de comunicación, destaca el que estos permiten la trascendencia de los procesos comunicativos en el tiempo.

- La teoría de la racionalidad y su contexto histórico: Para Habermas la teoría de la racionalidad y la acción comunicativa dan paso a otra alternativa respecto de la tan utilizada filosofía de la historia. Con esto, los aportes interdisciplinarios ayudan a comprender de una mejor manera el proceso de racionalización en las sociedades modernas. Por otra parte se realiza un rechazo a las pretensiones fundamentalistas, en donde, las estructuras que componen y rigen el mundo de la vida “tiene que hacer explicito un saber de fondo sobre el que nadie puede disponer a voluntad” (Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.568).

miércoles, 8 de octubre de 2008

Reseña Tamara Mundaca

Como introducción a la teoría de la acción comunicativa II de Habermas, Parsons interpreta el concepto de sociedad y el del mundo de la vida de la teoría de la acción a partir de una visión más bien sistémica del mismo: los tres temas estructurales importantes que componen al mundo de la vida son la cultura, la personalidad y la sociedad, que vienen a ser así entendidas como subsistemas de un sistema general de acción[1]. A partir de esta idea, es que Habermas propone un concepto del mundo de la vida que se basa en la idea de que este es un componente fundamental de la acción comunicativa, y busca en este texto establecer la diferencia metodológica entre el lado externo y el lado interno de este concepto.
Para entender la diferenciación producida entre la visión interna y la externa, el enfoque debe centrarse en las relaciones que transformarán ambas perspectivas, esto es, las relaciones entre el aumento de la complejidad del sistema y el aumento de la racionalización del mundo de la vida.
La perspectiva interna viene a ser la del participante, miembro activo del mundo de la vida, que solo puede estudiarla a partir de la sociedad, con un sistema institucional establecido en ella. Desde esta perspectiva, la cultura y la personalidad, estructurantes del mundo de la vida para Parsons, no son más que entorno (siguiendo con la idea de un análisis sistémico) para Habermas.
Desde una perspectiva externa, el mundo de la vida se analiza a partir de la estructura que la conforma, siendo estos subsistemas estructurales sólo diferenciaciones en el conjunto general del que se habla. A partir de la metodología, las estructuras también deben ser capaces de desarrollar una teoría de la comunicación que sustente el conocimiento compartido de los sujetos que en el mundo de la vida viven. Esto es comprendido a través de un proceso de evolución social, que se produce cuando el grado de diferenciación en una sociedad (primitiva) es escaso, y todavía se relaciona con los mecanismos de la integración social, luego complejizándose en una sociedad moderna que genera la diferenciación de la que ya se hablaba, surgiendo también espacios de organización formal y relaciones sociales regidas por medios que ya no tienen como característica principal producir identidad.
Como se menciona anteriormente, para Habermas va aparejado a un proceso de complejización del sistema y de racionalización del mundo de la vida, en donde este último viene a ser lo que le da consistencia al sistema social.
Los distintos modelos que los teóricos a lo largo del tiempo han hecho sobre el mundo de la vida, buscan primordialmente una distinción entre las estructuras que la contienen y la conexión que esta tiene para los presupuestos de una acción comunicativa, razón que intenta explicar Habermas al mostrar cómo las imágenes míticas del mundo borran las diferencias categoriales entre el mundo objetivo, mundo social, y mundo subjetivo, y cómo ni siquiera establecen un corte claro entre las interpretaciones del mundo y la realidad.[2]
Es por esto que Habermas reconoce cuatro mecanismos de características sistémicas que se han sucedido evolutivamente para dar paso a nuevos niveles de integración en la sociedad; estos son la diferenciación segmentaria, 2) la estratificación, 3) la organización estatal, y 4) medio de control sistémico, en donde simultáneamente, la racionalidad ha aumentado por la progresiva liberación del potencial comunicativo de la acción.
Mientras los mecanismos sistémicos y los que se preocupan de la integración social estén anclados a estructuras sociales previamente dadas, no podrán diferenciarse, debiéndose producir para ello un desligamiento de las estructuras existentes, lo que significa que la complejidad solo aumenta cuando es introducido un nuevo mecanismo sistémico.
Así también, a partir de las formaciones sociales, no podemos distinguirlas únicamente por su grado de complejidad sistémica.
Estas están definidos por complejos de instituciones, diferenciándose de forma segmentaria en cuatro etapas: 1) Sociedades primitivas igualitarias, 2) Sociedades primitivas jerarquizadas, 3) Sociedades de clases, políticamente estratificadas y 4) sociedades de clase, económicamente instituidas.
Todo lo anterior demuestra la progresiva autonomización a la cual se ven inmersos los componentes atribuidos al mundo de la vida, que son generados por la misma diferenciación metodológica que se hace en primera instancia.
La evolución moral y jurídica de una sociedad también genera una alteración en el proceso de integración de la que son partes las sociedades, ya que altera los valores morales de los cuales se rige cualquier sociedad, generalizándolos. Simultáneamente a ellos, la acción comunicativa se desliga de los valores morales que antes los unía y se demuestra así el desacoplamiento que se produce entre la integración sistémica y el desacoplamiento estructural, que también asume un cambio entre los mecanismos de coordinación de la acción.
El estudio sistemático que plantea Habermas también se traduce a las formas de entendimiento que limitan este concepto de sociedad y las formas de comunicación que en ella (establecida por una evolución social) se producen, siendo primordial la distinción para una comprensión de la teoría de la comunicación que propone.
[1] “Teoría de la acción comunicativa II”, critica de la razón funcionalista, Habermas, año 1999
Pp216.
[2]“Teoría de la acción comunicativa II”, critica de la razón funcionalista, Habermas, año 1999
pp. 224.

Reseña Quiroz

Habermas en este artículo pretende analizar la racionalidad de cuatro conceptos sociológicos referentes a la acción a través del estudio de las relaciones que estos conceptos establecen entre el actor y el mundo, ya que considera que es raro que en sociología se expliciten las relaciones entre actor y el mundo en el que se desenvuelve.
El primer concepto de la acción que aborda el autor es el de la acción teleológica, acción que implica que elector realiza un fin o hace que se produzca un estadote las cosas deseado, eligiendo en una situación dada los medios mas congruentes y aplicándolos de manera adecuada (pp. 122, tomo I), esta definición implica una relación del actor con un solo mundo objetivo, frente al cual el actor esta dotado de las capacidades cognitivas para formar opiniones e intenciones frete al mundo objetivo, el cual pretende intervenir par lograr sus fines o estados futuros deseados.
Otro es el caso del segundo concepto, la acción regulada, en este caso elector se relaciona con dos mundos junto al mundo objetivo emerge el mundo social. Además este concepto no considera la acción solitaria de un actor que se enfrenta a la acciones de otros actores, sino que considera al actor como inmerso en un grupo. Un mundo social consta de un contexto normativo que fija que interacciones pertenecen a la totalidad de las relaciones interpersonales legítimas (pp.128, Tomo I). La existencia de este mundo social implica que los actores realizan sus acciones según las normas, ya sea ciñéndose a ellas o rompiéndolas, no obstante esta característica, la de actuar en conformidad con las normas, presupone que el agente puede distinguir entre los componentes fácticos y los componentes normativos de su situación de acción, es decir entre las condiciones y medios, y los valores.
El tercer concepto referente a la acción es el de “acción dramaturgica”, Habermas reconoce como propio de este concepto el ver a la interacción social como “Un encuentro donde los participantes constituyen unos para los otros un publico visible y se representan mutuamente” (pp 131, Tomo I). Al presentar ante los demás una determinado lado de si mismo, esto presupone que elector debe relacionarse con su propio mundo subjetivo, no obstante esta capacidad no es suficiente y se debe tener también una correspondencia con el mudo externo con el fin de tener nociones acerca de las posibles repuestas del publico ante la performance, esto establece en este tipo de acción también una relación entre dos mundos el mundo externo y el mundo interno.
Luego de la revisión de estos tres conceptos el autor es capas de encadenar un concepto propio, la acción comunicativa, que a diferencia de los otros tipos de acción incorpora en el análisis el aspecto del medio lingüístico, que para Habermas las concepciones anteriores de acción solo habrían abordado de forma unilateral y parcial, es decir centrándose solo en uno de los aspectos del lenguaje que era congruente con la concepción de acción en cuestión. Es así como el modelo teleológico de acción concibe al lenguje como una herrameinta o medio para influir en otros, para así ser capaces de alcanzar fines o estados futuros de las cosas que les sean deseables. El modelo normativo de la acción concibe al lenguaje como un transmisor de valores culturales y que es portador de un consenso. En el caso de la acción dramturgica se vería al lenguaje como un medio para la auto escenificación y el lenguaje es asimiladoa formas estilísticas y estéticas de expresión (pp.137, Tomo I)
Luego de estas consideraciones se puede llegar a una definición de lo que es la acción comunicativa que para Habermas podría definirse como “La interacción de por lo menos dos individuos capaces de lenguaje y de acción (ya se con medios verbales o medios extra verbales) entablan una relación interpersonal. Los actores buscan entenderse, para así lograr coordinar de común acuerdo sus planes de acción y con ello la acción.”(pp. 124, Tomo I). El concepto de acción comunicativa tiene detrás una concepción de lenguaje como una herramienta para el entendimiento e interacción con otros actores, además de los aspectos que fueron considerados en otras tradiciones, pero que veían de forma parcial.

Respecto a los temas del leguaje su derrotero y formación Habermas se sostiene sobre la teoría de G.H: Mead y la explicación que este hace acerca del subimiento del lenguaje desde señas que solo tenían sentido en un contexto dado cuyo valor comunicativo y explicativo era limitado, hacia símbolos mas elaborados pero aun de alcance limitado, pues no contaría con un contexto o trasfondo de significados comunes, sino que se trataría de significados pertinentes a cada uno de los actores, es decir significados parciales, en este escenario el entendimiento estaría dado a través del proceso de colocarse en el lugar del otro, para así interpretar lo que este entiende. Finalmente se daría el paso a símbolos y significados compartidos sobre los cuales se pueden establecer relaciones de comunicación de alta complejidad.

Reseña 3 José Francisco Sepúlveda:

Los estudios realizados por el autor están dirigidos hacia las prácticas que realizan los individuos – o “partes” – dentro de escenarios, de los cuales dependen, que reconocen y dan por sentado.
Acerca de esto, Hemaler y Rescher, han sintetizado este procedimiento, en el cual <> localizan, clasifican, orientan, etc., otras situaciones. (GARFINKEL, 2006: 10)
Desde ese punto de vista, la gran parte de aquello que es relatado se realiza en base a estas prescripciones contextuales que no son dichas previamente, y que además le proporcionan el sentido a ello. No escapa a esta situación <> (GARFINKEL; 2006: 12), puesto que no son independientes de los contextos “socialmente organizados” en donde se generan. Las acciones, entonces, son estudiadas en la etnometodología como “un continuo logro práctico de los miembros”.
Se es imprescindible poder distinguir y reconocer cuando es que se trata de una expresión contextual – parcial, emocional, “subjetiva” – y cuando de una objetiva. Puesto que el lenguaje técnico para expresiones objetivas debe estar carente de emocionalidad subjetiva que pudiese prestarse como un limitante “léxico”, que termine por ser un sesgo en la interpretación de las acciones. Restando legitimidad a enunciados científicos rigurosos y generalizadores.
En ese sentido, el autor propone un estudio inicial sobre la reflexividad de las prácticas y de los logros de las ciencias que giran en torno a la vida cotidiana, y su administración. Porque ese ejercicio <> en sí mismo.
En base a la clasificación que los profesionales del Centro para la Prevención de Suicidios de Los Ángeles (CPS) hacen para tipificar los tipos de muerte, y encasillarlos en subgrupos, se concluye que: este tipo de acciones, que denominaremos “prácticas”, no están ajenas ni han sabido escapar de una reflexividad contextual. Por tanto, se vuelve problemático para la validez de la ciencia misma, la reproducción de esa situación.
La clasificación de los títulos, acerca de la causa de muerte en el CPS, era continuamente fijada previamente y “dictados a priori”. Significando que la investigación era guiada por el uso. Motivado finalmente por construir una explicación que sea capaz de contrastarse con otros análisis.
No obstante, analizar esa misma dinámica en las personas y su relación con lo cotidiano, es tarea de esta etnometodología, que parte asumiendo esta prescripción, por tanto, emerge con la capacidad potencial para controlarla.
Este aspecto beneficioso de esta etnografía es poder dar cuenta del uso concertado que tienen las partes en las actividades cotidianas, y el análisis de fenómeno en particular.
Ergo, la etnometodología es la <>. (GARFINKEL, 2006: 20)
De esta definición, la reflexión contextual que potencialmente todos tenemos, se entiende la evidencia de una nueva área de estudio. Pues, el “sentido común” no escapa a construcciones técnicas objetivas, posibilitando su estudio por cuanto la totalidad de los miembros de una sociedad están preocupados por <>. (GARFINKEL, 2006: 90) Compartiendo este interés con los sociólogos profesionales, los cuales se interesan finalmente por el conocimiento del sentido común de estructuras sociales.

Comentario Felipe Díaz

Cuando hablamos de Harold Garfinkel, tenemos que hablar de su aporte a la etnometodología, el cual no es menor, si es que pensamos que él es considerado el padre de esta tradición en la sociología.En cuanto a la etnometodología de Garfinkel y que se nos explica en su texto “Estudios de la Etnometodología” podemos decir que la finalidad de esta tradición es comprender el cómo los individuos le dan sentido a su acción, tema que se ve muy bien explicado en el texto, ya que se incluyen ejemplos y por eso mismo la crítica que se le puede hacer directamente al escrito de Garfinkel, es una crítica positiva, ya que incluye tanto teoría como ejemplos que facilitan la comprensión de texto. Lo que considero más importante, dentro de todo lo que se dijo en el texto y que nos va a servir para el curso, es que ahora (con lo que postula Garfinkel) la acción racional se define a sí misma en la misma interacción, o sea que en otras palabras el sentido de la acción se construye en la misma acción, ya que uno da por sentado algunas cosas y no se recurre a la acción siempre que se quiere entender una situación, o sea que hay elementos implícitos y que van a hacer que las interacciones con distintas personas sean diferentes, ya que cada persona tendrá y aportará contextos distintos lo que tendrá como resultado, que con cada interacción hayan respuestas distintas, lo que se ve bien explicado en el texto, cuando se dice por ejemplo que uno no responde literalmente, ya que de ser así la conversación (que nos sirve para ejemplificar a la acción), se vuelve sobre sí misma, lo que puede tener diversos resultados como lo examinó Garfinkel con su método documental y los ejemplos que daba de distintas escenas de comunicación, en donde cuando ésta (la comunicación se volvía a sí misma), generaba estragos ya que no es lo que se acostumbra, con lo que quedaba más que sentado el hecho que los hombres tienen una especia de base, a partir de la cual van creando nuevas redes sociales y por ende nuevas estructuras sociales, las cuales van más allá de la cultura o de las normas, las cuales también pueden ir otorgándole un sentido a la acción de las personas, pero ese tipo de personas fueron denominadas de una forma especial por Garfinkel, la cual es “idiota cultural”.

Cometario Javier Vera

Tomando en cuenta lo expuesto tanto en la reseña como en el comentario critico, quisiera apuntar hacia un área que se nombro y reflexionar en profundad, esto es con respecto a la metodología usada por el interaccionismo simbólico.
Se nombra que en contra de la actual (en ese tiempo) metodología que utiliza categorías predispuestas para el análisis empírico de la realidad, el interaccionismo propone una manera diferente del estudio de la vida.
Si bien cuando Blumer escribió este libro corrían los años 60, si leemos detenidamente estos conceptos, tales como: “¿Donde esta su plan de investigación?, ¿Qué modelo sigue?, ¿Por qué hipótesis se rige?, ¿Qué variables dependiente e independientes piensa adoptar?” (Pág. 28), todas estas interrogantes y más, que Blumer cita a pie de pagina, nos damos cuenta que son las mismas que en el año 2008 se plantean para realizar cualquier investigación de corte sociológico, y yo me pregunto si ya han pasado mas de 40 años desde la creación de interaccionismo simbólico y con ello la creación de una nueva metodología que critica a la anterior, por que aun nos siguen pidiendo lo mismo, ¿Será que la metodología mucho mas parecida a la etnografía y con métodos de observación directa, son muy complicados?, o mas bien ¿Que la metodología que ocupa categoría predichas se ha instalado en el centro de las investigación y a desplazado cualquier otra alternativa?, ¿Será que el papel de las universidades es solo hacernos leer un texto del interaccionismo simbólico, pero jamás tener algún ramo donde se apliquen los conceptos de exploración e inspección para un estudio de nuestra sociedad?, son interrogantes que mas allá de desvalorar la actual metodología , nos plantean desafíos como futuros sociólogos, el hecho de ver si los conceptos tan nombrados como democracia, acción social, costumbres, culturas, son realmente hoy en día acordes a lo que sucede en el mundo de la interacción entre diferentes actores, es también un desafío a los centros de formación académica el hecho de poder tener un ramo donde se aplique otro tipo de investigación y no simplemente seguir los protocolos predichos con anterioridad.
Al leer el texto de Blumer y ver la importancia que tuvo en los años 60 esta nueva postura que se oponía a la hegemonía del pensamiento de Parsons, deja las interrogantes de cómo nosotros como futuros sociólogos estamos dirigiendo nuestras investigación y si es posible volver y revivir la metodología del interaccionismo simbólico y acércanos al mundo empírico sin tantas categorías a priori.

Reseña Francisco Sastre

Objetivando la reseña y el comentario crítico de mis compañeros al texto de Herbert Blumer “El interaccionismo simbólico: Perspectiva y método” remarca lo principal que dice el texto. En éste se encuentra claramente y explicada la perspectiva del autor sobre el Interaccionismo simbólico que incluyen las premisas que salen propuestas ya en la reseña, además las naturalezas que este enfoque tiene, a la vez recalca los pensamientos de Mead, en los cuales forma ideas del ser humano orgánico, uno de sus puntos es el “si mismo”.
Sin embargo entra en conflicto sobre los principios metodológicos de la ciencia empírica, para el autor “la postura metodológica del interaccionismo simbólico es la del examen directo del mundo empírico social” (p, 35), esto no prevalece en la sociología y psicología, se les da mayor importancia a esquemas teóricos y a modelos preconcebidos, cosa no mala si es comprobado sistemáticamente su validez. Punto no menor, pues se trabaja con teorías ya establecidas y no se sabe sí las nuevas generaciones son capaces de promulgar este esquema, de seguir paso a paso, colocándose en los ojos de los observados y no dar todo por hecho, y segarse en esquemas preestablecidos. La crítica de Blumer es válida para mí persona, además deja una propuesta de enfoque, que parte criticando con que “la postura inicial del sociólogo y del psicólogo es prácticamente la de una falta de familiaridad con lo que realmente acaece en la esfera de la vida elegida para su estudio”(p,27), este punto es primordial, y como el autor lo comenta es una capacidad para obtener un conocimiento más amplio que se debiera colocar en cada sociólogo, pues la manera de crear un scanner a fondo de nuestro estudio es examinando completamente, introduciéndose en el agente, la interpretación, el significado de los objetos y actos que realicen, en su contexto propio, mirar, conectarse en ojos, no creernos para ser unos analistas que se mantengan al margen de las situaciones y no complementarse para realizar de manera más prima el estudio.
Se escarba a través del texto, que Blumer estaba completamente disconforme con las técnicas utilizadas por los científicos sociales, y se debiera deducir el llamado de atención a las generaciones que se formaran bajo sus ramas y las de otros autores.
Sin duda expone de manera clara, precisa y concisa la manera de interpretar al ser humano como un organismo activo, su juego estipulado también como uno de los grandes del Interaccionismo como Mead, da mucha influencia a su texto, pero colocando puntos claros digno de haber sido analizados, que ayudan a explicar el enfoque que el desea darles a las Cs. Sociales.