miércoles, 15 de octubre de 2008

Reseña Daniel Espinoza

Habermas nos entrega ciertas tareas que considera necesarias para una teoría crítica de la sociedad. De esta forma, se cuestiona si es necesario o posible encontrar en las ciencias sociales actuales algún sustituto de la teoría del valor de Marx, que permita generar distintas relaciones entre teorías relativas con las dimensiones “sistema” y “mundo de la vida”.

El autor pretende demostrar como es posible analizar ciertos procesos de abstracción que Marx consideraba reales e indispensables mediante la no utilización de un equivalente a su teoría del valor. Según este, la teoría de Marx conllevo a una exigencia metodologica, en donde, todo sistema que desembocara correctamente bajo una descripción sistémica debía y podía entenderse como un proceso basado en la cosificación del trabajo.

Podemos ver que en el crecimiento del poder monetario-burocrático surgen ciertos desajustes que afectan a distintos ámbitos, incluidos ámbitos de acción que no son capaces de ajustarse a mecanismos de integración sistémica sin antes producir, en palabras de Habermas, efectos laterales patológicos.

Habermas también se basa en la teoría de Parsons y mediante esta crea la hipótesis de que los limites mencionados anteriormente se pueden superar con la introducción e integración de los aportes sistémicos en los planos relacionados con la integración social, la reproducción cultural y por ultimo, la socialización.

Los aportes metodológicos que nos otorga Habermas apuntan directamente a una forma de explicación conceptual, en donde, pretende dilucidar que significa para toda reproducción simbólica que la acción comunicativa se vea permutada por otro tipo de acciones ordenadas por medios. Esto lo podemos ver, en “que el lenguaje sea sustituido por medios como el dinero y el poder en su función de coordinar la acción”. (Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.529).

Con esto, al intentar introducir la acción sobre un mecanismo de coordinación distinto al de su propia acción, solo conseguiremos una cosificación, que vendría siendo una especie de desconfiguracion patológica de los fundamentos comunicativos del mundo de la vida.

Esto es preponderante en la teoría de Habermas, ya que, este plantea que la cosificación y las “abstracciones reales” pasan a constituir un ámbito objetual independiente, o sea, objetos capaces de ser investigados empíricamente sin la necesidad de otras teorías, como en el caso de la teoría del valor en Marx.

La teoría critica por medio de la acción comunicativa que plantea Habermas, señala que las ciencias sociales no han sido capaces de desentrañar los inconvenientes de la racionalización social debido a que no hace mas que convertir en objeto a estos sistemas sociales, sin darse cuenta que son y están configurados históricamente en el mundo de la vida.

Habermas plantea que existen tres líneas de investigación que se encargan de afrontar los fenómenos de las sociedades modernas, sin embargo, también señala que estas jamás se topan porque se tratan de “abstracciones unilaterales” que cortan la conexión entre el sistema y el mundo de la vida. Esta conexión es esencial para poder comprender a las sociedades modernas.

1era línea: Basada en la teoría de Weber y la historiográfica marxista; según Habermas es de tipo comparativa y se basa en la historia social, posee un centro teórico construido por supuestos de diferenciación estructural, en donde, la modernización queda disminuida al mero plano de una diferenciación institucional. De acuerdo a esto, es imposible percibir la complejidad de ciertas patologías de la modernidad, tales como una correcta distinción estructural de los componentes sociales del mundo de la vida.

2da línea: El autor hace una critica a la teoría de Parsons y Luhmann señalando que una teoría sistémica de la sociedad, al ver el desarrollo de las sociedades modernas bajo un único enfoque funcionalista de las complejidades sistémicas, es inconsistente e insensible a patologías sociales como las estructuras de acción socialmente integradas.

3era línea: A partir del interaccionismo simbólico y de la fenomenologia de la hermenéutica basa sus estudios en ciertos estados de la teoría de la acción. Aquí, los procesos que dan origen a la modernización quedan reducidos a la historia de aquellos actores que deben hacer frente al mundo de la vida cotidiana. Lo que no permite comprender cabalmente ciertas patologías del carácter subjetivo de la construcción social.

Habermas mediante un estudio interdisciplinario presenta un marco de investigación, el cual posee su mayor alcance en la identificación y explicación de las patologías de la modernidad. Para esto, propone repasar tres temas que considera fundamentales:

- El espectro de temas relacionados con la primera teoría critica: Destacan los aportes de Horkheimer y otros estudiosos que propusieron una ciencia social interdisciplinar y la conversión de las “abstracciones reales en objetos de investigación empírica” (Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.535). Se puede observar una pluralidad entre temas tales como la socialización de las familias, la medios de comunicación de masas, la psicología social de protestas, la teoría del arte, entre otras.

- Puntos de unión para una teoría de la acción comunicativa: Siguiendo a Weber y Marx en el camino evolutivo del capitalismo, Habermas señala que la condición principal para cualquier proceso de modernización es la racionalización del mundo de la vida. Este es el grado de diferenciación que podemos observar en las sociedades modernas. El autor remarca el hecho de que los desajustes del mundo de la vida solo se transforman en cosificaciones de las relaciones comunicativas en las sociedades que trasladan las crisis a este mundo de la vida, o sea, las sociedades modernas. Desde la psicología social el autor plantea que la comunicaciones llevadas a cabo en un núcleo familiar están condicionadas por una especie de socialización más exigente. En relación a los medios de comunicación, destaca el que estos permiten la trascendencia de los procesos comunicativos en el tiempo.

- La teoría de la racionalidad y su contexto histórico: Para Habermas la teoría de la racionalidad y la acción comunicativa dan paso a otra alternativa respecto de la tan utilizada filosofía de la historia. Con esto, los aportes interdisciplinarios ayudan a comprender de una mejor manera el proceso de racionalización en las sociedades modernas. Por otra parte se realiza un rechazo a las pretensiones fundamentalistas, en donde, las estructuras que componen y rigen el mundo de la vida “tiene que hacer explicito un saber de fondo sobre el que nadie puede disponer a voluntad” (Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.568).

1 comentario:

luciana dijo...

Considerando que la obra de Habermas presenta una gran cantidad de información, la reseña apunta a explicitarnos los ejes centrales tales como las “principales direcciones de investigación que se ocupan del fenómeno de las sociedades modernas” , no obstante habría también que mencionar una cuarta dirección de investigación: el estructuralismo genético. También nos señala los tres temas fundamentales a los que el autor alude para la iluminarnos acerca de las deficiencias de la modernidad. Sin embargo, estos ejes podrían ser presentados un poco más en profundidad. A partir de esto, podríamos abordar un poco más el propósito de la investigación propia del autor. Para ello debemos aclara que se trata de “una teoría de la acción comunicativa que dé razón de los fundamentos normativos de una teoría critica de la sociedad” . Esta teoría nos indica principalmente que la sociedad moderna dispone de espacios para el desarrollo de las interacciones, “desligados de contextos normativos” , que hacen de la acción comunicativa una “verdadera practica”. Además los ámbitos formalmente organizados, gracias a la burocracia y a los distintos subsistemas, toman en cuenta la acción comunicativa. Esta asimilación permite entender la causa de que las estructuras simbólicas se vuelvan comprensibles a nuestros ojos.

Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.530.
Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.562
Habermas (1999), Teoría de la acción comunicativa II: critica de la razón funcionalista, Pág.572