miércoles, 12 de noviembre de 2008

Reseña Francisco Pichot

Las ciencias sociales y en especial la sociología, históricamente, han dado gran relevancia al actuar del individuo por sobre todos los demás sucesos del mundo social. Esto se ve plasmado tanto en la obra de Parsons como en la de Habermas, quienes aun y cuando rescatan la existencia de un lenguaje simbólico que influye en la acción individual, siguen depositando la importancia de la acción en “lo humano”.
Bruno Latour lleva esta discusión a un nuevo nivel integrando a la comprensión de la dominación y de las relaciones sociales actores no-humanos, siendo estos el resultado de la acción humana directa o indirecta, y que su actuar se enfoca en el bienestar o la simplificación de las labores para los humanos. Para Latour, todos los actores no-humanos son el producto de una trayectoria a-temporal originada en la innovación de ideas pre-existentes, esto lo ejemplifica el autor con el caso de la cámara fotográfica Kodak, la cual se genero sobre la base de la innovación de las placas fotográficas pre-existentes y el perfeccionamiento de la cámara fotográfica en si. Proceso en el que un grupo reducido de personas con conocimientos técnicos específicos intervienen para el beneficio de un grupo mayoritario de la sociedad, de este modo actores no-humanos intervienen en el tejido social y le da nuevas direcciones.
Así, los humanos relativizan la realidad al crear objetos no humanos que son posibles de movilizar y que brindan un nuevo orden al tejido social, aportando a la labor humana. Pero estos actores no-humanos ya no son solo locales, sino que son globales y a-temporales, ya que son comprendidos por todos como herramientas para satisfacer la labor humana. Del mismo modo pierden a ojos del individuo su multiplicidad y se convierten en solo una herramienta, así una cámara fotográfica se desprende de su proceso de fabricación en las manos de una persona y se convierte en una herramienta que altera el actuar del individuo y el entramado de la sociedad. La tecnología que el ser humano es capaz de generar ya no es tecnología aparte del accionar humano, sino que se integra en este y lo altera de modo decisivo. Pero simultáneamente pierde sus características originarias y se vuelve un ente similar al humano, ya que tiene una capacidad de ser reconocido como ente de cambio a nivel global.
Así Latour presenta su tesis principal, donde propone integrar al análisis sociológico de los hechos sociales ya no solo el actuar de los individuos, sino también el actuar de los objetos no-humanos, elementos todos resultantes de la innovación de los humanos a través de la historia y producto de trabajos a-temporales por parte de personas especializadas en los temas y a partir de conocimientos y materias pre-existentes, que se adaptan a las nuevas demandas de los individuos modernos. Ya no somos solo el resultado de acciones humanas, sino también el resultado de acciones no-humanas que al igual que las acciones desarrolladas por individuos, son parte de un todo que tiene un antes y un después, pero que deben ser concebidas por el momento y lugar donde fueron desarrolladas. Así, para Latour, “la “descripción” de las redes socio-técnicas frecuentemente se opone a su “explicación””[1] ya que la descripción ve solo aquello que es presente y no integra el devenir de los objetos no-humanos presentes en esa red. El actor tanto humano como no humano, ya no es en si mismo un agente de cambio, sino el resultado de una red de sucesos que influyen en su comprensión social y en su aplicación social igualmente.
Será en este punto donde Michel Callon introducirá su interés por integrar la tecnología al estudio sociológico, ya que para el la tecnología es transformadora de nuestro mundo externo. Para ello integra a sus postulados el ejemplo de un grupo de ingenieros-sociólogos franceses que integran a la creación de un vehiculo eléctrico tanto el devenir social del país, como los avances tecnológicos que se darán en el tiempo. Mezclando, desde la mirada de Callon, elementos tremendamente disímiles como las demandas sociales por medios de transporte mas ecológicos, con los principios electroquímicos del zinc. Es así que Callon plantea como tesis central que la tecnología debe ser integrada al análisis sociológico, porque de manera indirecta o directa esta profundamente vinculada con el devenir social, ya que concibe la idea del “Actor-Red”, donde tanto el actor humano como no-humano son el producto de una serie de redes que lo tienen como resultado. Es así que el vehiculo eléctrico para Callon es el resultado de una red donde interactúan tanto avances fisicoquímicos inertes con las demandas ecológicas de la población y la búsqueda del ministerio Frances del medioambiente de un medio sustentable de transporte que simultáneamente proteja el ambiente. Esto produce que una serie de actores se vincules aun y cuando sean tremendamente disímiles, en la búsqueda de un cambio en la sociedad para el beneficio de todos.
Con esto, tanto para Callon como para Latour, debemos ser capaces de integrar elementos heterogéneos al análisis de la realidad social, ya que nos encontramos en una era post-industrial donde se da una relación de dominio al mas puro estilo de Touraine, ya que como plasma Callon, “Por un lado existe grandes intereses (enormes corporaciones) que orientan la investigación y por el otro lado encontramos al consumidor, cuyas necesidades son manejadas por los tecnócratas que manejan los grandes intereses”[2], esto enmarca la relación de dominación en posiciones dominador-dominado, que ya no solo deben ser comprendidas en su aspecto meramente humano, sino también en las componentes tecnológicas no-humanas que alteran el quehacer humano y lo facilitan o lo restringen, gracias a las relaciones de poder preponderantes en la sociedad.
De este modo, tanto para Callon como para Latour, la sociología debe ser capaz de actualizar su visión de la sociedad e integrar a ella los aspectos no-humanos que la influyen, ya que todos somos “Actores-Red”, al ser el resultado de una red de sucesos que nos afectan y determinan nuestra forma de actuar y razonar. Especialmente al ser consientes que en esa red de situaciones de las que somos resultados, no solo influyeron humanos, sino también no-humanos.
[1] Latour, B. "La tecnología es la sociedad hecha para que dure". Pag. 139. Domènech, M. & Tirado, F. (eds.). Sociología Simétrica. Barcelona: Gedisa
[2] Callon, M. "El proceso de construcción de la Sociedad. El estudio de la tecnología como herramientas para el análisis sociológico”. Pag. 149 Domènech, M. & Tirado, F. (eds.). Sociología Simétrica. Barcelona: Gedisa

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