miércoles, 19 de noviembre de 2008

Reseña Valentina García

Latour, en la introducción del libro, parte haciendo una primera problematización del concepto de “social”, cuando este empieza a tener una significación material. A partir de esto se puede decir que hay dos tipos de significación: el primero es un movimiento en un proceso ensamblado (Latour, 2005, pag. 13) y el segundo es que es algo diferente a cualquier otro material. El autor critica tajantemente este último, y se propone hacer una redefinición de que es lo social a su punto más tradicional y más olvidado por los sociólogos. Pero para esto se debe saber la etimología de Sociología, la que sería “la ciencia de lo social”, pero está en un problema ya que las palabras “ciencia” y “social” han tenido una fuerte transformación por el avance tecnológico, y puesto que la definición de sociedad también es radicalmente transformada por las nuevas conexiones que existen entre actores, aquellas relaciones que ya no pueden ser llamadas simplemente como sociales. Por lo tanto, estas dos palabras han ido cambiando su significado, dejando una importante estabilidad para componer la palabra sociología. Por esto el autor también hace una redefinición de la sociología, la que la compara con un primer enfoque, el que luego es catalogado como “sociología de lo social”, y conjuntamente, la redefinición es llamada “sociología de las asociaciones”. La primera se basa principalmente en que lo social puede explicar a lo social y también explicar todo aquello de otros dominios que no sean sociales, a partir de factores sociales que explican aspectos sociales de cosas no sociales. Por lo tanto lo social puede explicar disciplinas como la del derecho, de la economía, etc. Y por otro lado, la sociología de las asociaciones apunta a un carácter de lo social como un rastreo de asociaciones... un tipo de relación entre cosas que no son sociales en sí mismas (Latour, 2005, pag. 19), como un movimiento muy peculiar de reasociación y reensamblado (Latour, 2005, pag. 21). Este enfoque deja claro que no existe nada detrás de cualquier disciplina, en las que pueden que produzcan sociedad como no. Y las conexiones de las sociedades están en constante movimiento, por la que dejan su carácter estable. Este enfoque tiene un nombre histórico, el que es muy criticado por el autor, pero que se resigna a ocuparlo para todo el trabajo. Este es el nombre de TAR, el que significa teoría del actor-red. Esta disciplina toma su principal ajuste desde la compatibilidad que existe entre objeto con lo social. El rol del no-humano es del actor, por lo tanto, este enfoque trata de entender las relaciones que pueden existir entre no-humanos y todo lo que estos influyen en los procesos sociales que tanto recurren los sociólogos de lo social. Es por esto que, cuando las situaciones que son inciertas rompen con los límites que abarcan las teorías de la sociología de lo social para explicar nuevas asociaciones, es que se acude a la sociología de las asociaciones, ya que esta tiene un plano en el que los objetos son también actores sociales y capaces de hacer y reproducir acciones al igual que los humanos para la sociología de lo social, por lo tanto, al actor social humano se le restituye su carácter de informante. Así mismo la TAR nos plantea que hay que seguir cada innovación que tiene el actor.
No obstante, aunque existan muchas diferencias entre un enfoque y otro, existe una reconciliación de estos dos a partir de que el segundo es una corrección de aquello que el primero cumplió fugazmente.
A partir del capitulo “Tercera fuente de incertidumbre: los objetos también tienen capacidad de agencia” es que Latour nos indica que los sociólogos de lo social tienen una confusión entre la causa y el efecto, y para esto quiere explicar las asimetrías que ocurren en cualquier sociedad. La TAR propone que lo social debe ser explicado, criticando aquellas teorías sociales en las que se decía justamente que lo social explicaba a lo social, refutándolo en que lo social por si solo no explica nada. Por lo tanto, la asociación temporal de lo social, que es de un ensamble colectivo, tiene una corta y fugaz duración de sus conexiones, que produce un cierto caos, y aquí entra la dominación y el poder en la sociología.
Latour habla sobre los objetos, los cuales deben estar en las conexiones entre no humanos y humanos, y no es que su principal rol sea el de que los objetos se explican por sí mismos, sino que son los objetos los que deben asociarse a estas conexiones, por su carácter de acción, para poder así entender aquellos sucesos que no se pueden explicar con teorías de lo social. Es así que, para finalizar, Latour aclara que es imposible realizar un colectivo si es que no existe una limitación entre el mundo de lo social y el mundo de lo material.

1 comentario:

Ariel Mourlaas dijo...

Hola, una pregunta con respecto a la frase "las conexiones de las sociedades están en constante movimiento, por la que dejan su carácter estable"

Es entender que no hay nada fijo que explica, en ultima instancia, los fenómenos sociales? Una nocion de sociedad plana, donde no existe algo especifico que la determine en ultima instancia. Por ejemplo, en la sociedad burguesa, la determinación en ultima instancia seria la relación capital-trabajo.

Me cuesta mucho comprender el enfoque porque derriba los " puntos de referencia " por donde uno empieza a explicar. Seria pensar la sociedad como algo contingente.

Gracias de antemano por cualquier aclaracion para despejar dudas